Crema fría de alubias y melón con jamón

Nada como una crema fría para combatir el calor del verano. Esta opción con alubias blancas y melón nos invita a recordar una combinación que despierta la nostalgia y nos evoca momentos llenos de alegría. La dulzura del melón se equilibra con la suavidad y cremosidad de las alubias, creando una textura sedosa sin necesidad de añadir nata ni otros lácteos. Es un plato que se prepara en pocos minutos, perfecto para dejar en la nevera y tenerlo preparado para la hora de comer o cenar, cuando más apetece algo fresco y ligero. El toque salado y crujiente del jamón ibérico horneado aporta contraste y umami, elevando esta crema simple a una receta elegante que funciona como entrante o incluso como cena ligera. Para rematar, unas hojas de albahaca fresca y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, terminan de redondear los sabores.

Una propuesta perfecta para sorprender en una comida de verano con algo diferente, fácil y nutritivo, que celebra ingredientes de temporada con mucha personalidad.

Receta de Crema fría de alubias y melón con jamón

  • 30 min
  • Dificultad baja
  • 2 comensales

Ingredientes

300 gramos de alubias Luengo.

500 gramos de melón.

4 lonchas de jamón ibérico.

2 cucharadas de aceite de oliva.

Sal y pimienta.

Albahaca fresca.

Elaboración

1
Colocamos en un bol o vaso batidor los trozos de melón, las alubias Luengo cocidas, aceite de oliva, sal y pimienta. Trituramos hasta obtener una crema homogénea y ligera, añadiendo un poco de agua si es necesario rectificar la textura.
2
Precalentamos el horno y disponemos las lonchas de jamón ibérico en una bandeja. Las horneamos a temperatura alta durante unos minutos, hasta que estén crujientes.También es posible tostar el jamón en el microondas, colocándolo en un plato dentro de dos capas de papel cocina y calentando a máxima temperatura, en intervalos de 30 segundos, hasta que pierda la humedad.
3
Dejamos enfriar el jamón y lo rompemos en trozos pequeños, con las manos.
4
Servimos la crema bien fría en platos hondos o cuencos y terminamos con algunas alubias enteras, el jamón crujiente, un chorrito de aceite de oliva, pimienta recién molida y unas hojitas de albahaca fresca.