Ensalada de lentejas con encurtidos

Por fin llega la primavera y, con ella, los platos frescos y coloridos. Esta es la estación de muchas hortalizas interesantes como los rábanos y la remolacha, los guisantes, las habas o los tirabeques. Hoy os traemos una idea para utilizar algunos de ellos de forma diferente: os proponemos unos deliciosos encurtidos que, además de muy fáciles de elaborar, resultan de lo más saludables para nuestro organismo y aportan un toque agridulce fantástico a nuestras ensaladas y otras preparaciones.

Esta es una receta rápida que no requiere fermentación o envasado al vacío, podemos hacerla con los ingredientes que más nos gusten y, si los conservamos en tarros herméticos, nos durará hasta dos semanas en la nevera. Podéis probar también a añadir hiervas aromáticas o especias en la mezcla, como granos de pimienta, de mostaza, hojas de eneldo o de laurel.

Una sencilla ensalada de mézclum y lentejas Luengo se convertirá en algo extraordinario con estos encurtidos, si la aliñamos como más nos guste y la decoramos con unas flores comestibles para conseguir un toque extra de color.

Receta de Ensalada de lentejas con encurtidos

  • 30 min
  • Dificultad baja
  • 2 comensales

Ingredientes

200g Lenteja Luengo ECO

Mézclum

Flores comestibles

Para los encurtidos:

Rabanitos

Remolacha

Pepino

2 tazas de vinagre

2 tazas de agua

2 cdas de sal

2 cdas de azúcar

Elaboración

1
Preparamos los encurtidos por lo menos un día antes. Para ello ponemos a calentar el agua con el vinagre, el azúcar y la sal hasta que rompa a hervir y se disuelva.
2
Cortamos las verduras en tiras finas y las ponemos en tarros de cristal limpios (esto es importante para que no se generen bacterias). Vertemos la mezcla en caliente, cerramos y dejamos enfriar. Reservamos en la nevera hasta dos semanas.
3
Cocinamos las lentejas, una vez escurridas y atemperadas las mezclamos con unas hojas de mézclum variadas. Añadimos los encurtidos, unas flores y aliñamos al gusto.