La fasolada es considerada por muchos como el plato nacional de Grecia. Se trata de una sopa de alubias, humilde en sus orígenes, pero muy rica en nutrientes y en historia. Desde la antigüedad se ha preparado como una receta de subsistencia que reunía ingredientes básicos de la despensa mediterránea: legumbres, verduras de la huerta, aceite de oliva y hierbas aromáticas. Con el tiempo, se convirtió en un símbolo de hospitalidad y de mesa compartida, ya que no hay hogar griego en el que no se haya disfrutado en los meses fríos.
En nuestra versión Luengo, reunimos dos variedades de alubias para darle mayor riqueza de texturas, las combinamos con zanahoria, ajo y un sofrito ligero, y potenciamos su sabor con pasta de tomate, pimentón, laurel y orégano. Un caldo suave y perfumado, que terminamos con un contraste fresco y salino de aceitunas, queso feta y perejil. El resultado: un plato completo y nutritivo, que aporta proteínas vegetales de calidad y encarna la esencia de la dieta mediterránea: saludable, reconfortante y profundamente ligado a la tradición. Una receta ideal para disfrutar en buena compañía, con el sabor auténtico de la cocina casera griega.
Receta de Fasolada: Sopa griega de alubias
- 40 min
- Dificultad baja
- 6 comensales

Ingredientes
½ tarro de alubias granja Luengo
½ tarro de alubias blancas Luengo
1–2 zanahorias
2 dientes de ajo
1 cucharada de pasta de tomate
2 hojas de laurel
1 cucharada pequeña de pimentón
1 cucharada pequeña de orégano seco
3 tazas de caldo de verduras
2 cucharadas pequeñas de aceitunas
3 cucharadas pequeñas de queso feta desmenuzado
Perejil fresco
Aceite de oliva
Sal y pimienta