Garbanzos, tomates y queso feta al horno

En menos de 10 minutos de preparación y 30 de horno, logramos un plato completo y equilibrado que por algo es tendencia y que ha conquistado hogares de todo el mundo. Los garbanzos asados aportan textura y proteínas vegetales, los tomates cherry suman jugosidad y el queso feta, al hornearse, se vuelve cremoso resulta una delicia. Para realzar los sabores, agregamos una mezcla de especias y un toque de vinagre balsámico. Finalmente, una salsa de albahaca y limón que aporta al conjunto frescura y un ligero contraste cítrico.

También podemos adaptarla fácilmente utilizando cualquier otra legumbre Luengo, cambiando especias o agregando más verduras como brócoli, calabacín o calabaza.

No solo es una opción deliciosa, sino también una alternativa nutritiva, rica en proteínas vegetales y grasas saludables. Perfecta para una comida rápida entre semana o incluso como un aperitivo para compartir. Si te gustan las recetas que combinan sencillez y un gran sabor, esta es para ti. ¡Enciende el horno y prepárate para disfrutar!

Receta de Garbanzos, tomates y queso feta al horno

  • 40 min
  • Dificultad baja
  • 2 comensales

Ingredientes

400 gr mix de tomates cherry

200 gr queso feta

1 bote de garbanzos Luengo

1 cucharadita de ajo en escamas

2 cucharadas de vinagre de Módena

Sal y pimienta

Albahaca

Limón

Aceite de oliva virgen extra

Elaboración

1
Precalentamos el horno a 200°C
2
Enjuagamos y escurrimos los garbanzos Luengo. Después, los colocamos en una bandeja apta para horno.
3
Añadimos los tomates cherry y colocamos el trozo de queso feta en el centro de la bandeja.
4
Aliñamos con ajo en polvo, sal, pimienta, un poquito de vinagre de Módena y un buen chorro de aceite de oliva.
5
Horneamos durante 30 minutos, o hasta que los tomates estén tiernos y el feta ligeramente dorado.
6
Mientras tanto, preparamos la salsa: trituramos un manojo de albahaca fresca con aceite de oliva, el zumo de medio limón y un poco de su ralladura, hasta obtener una mezcla homogénea.
7
Sacamos la bandeja del horno, desmenuzamos el queso feta sobre los garbanzos y añadimos unos puntitos de la salsa de albahaca. ¡A disfrutar!