Panna cotta de garbanzos y foie

Comenzar una comida familiar con un entrante ligero es una buena elección para no llegar al segundo plato demasiado hinchados y con la sensación de no tener más ganas de comer.

La panna cotta de garbanzos con foie, nos proporciona un primero sabroso, fácil de hacer y delicado a la vez, una opción que nos permite una preparación que no requiere demasiado tiempo en la cocina, sin tener que recurrir a los aburridos clásicos de siempre.

Esta panna cotta, tiene un sabor exquisito, pero además es muy nutritiva, por lo que podemos disfrutar de una comida deliciosa en familia, al mismo tiempo que tomamos alimentos que nos aportan nutrientes, vitaminas y minerales.

La panna cotta tradicional es deliciosa, seguramente la que más, pero también nos gustan sus variantes, panna cotta de chocolate (negro y blanco), de turrón, de queso, de castañas, de cerezas, de albaricoques, con especias… Y lo que es absolutamente espectacular es la panna cotta en sus versiones saladas para hacer aperitivos y entrantes, son una propuesta original para alegrar el inicio de una comida especial, y como se acerca el fin de semana (aunque también podéis reservar esta receta para días festivos), queremos que tengáis estas recetas en cuenta, para poder sorprender gratamente a vuestros comensales.

Si habéis hecho el postre tradicional alguna vez, sabréis que es muy fácil de hacer, aunque hay que aclarar que no se trata de hacer una gelatina con cualquier cosa, hay que conseguir el cuerpo y la textura cremosa característica de la panna cotta, muchas veces comparado como un flan que apenas se mantiene en pie, y que tiembla al mover el plato. Si todavía no habéis probado una panna cotta con estas características, animaros con esta receta.