La cocina española triunfa en el mundo entero y no precisamente por el cliché de la paella con sangría. Es nuestra querida dieta mediteránea la que se ha convertido en tendencia pero concebida como todo un estilo de vida. ¿Adivinas qué sana costumbre es la que más nos copian en el extranjero? Está claro: ¡el noble arte del tapeo!
Compartir unas raciones después del trabajo, cenar a base de pinchos, el picoteo del fin de semana o ese aperitivo que entra tan bien a cualquier hora; tapeando degustamos algunos de nuestros platos más tradicionales en los que tampoco faltan las legumbres. ¿O todavía creías que solo son cosa de los platos de cuchara en casa de tu madre? Derriba esos prejuicios y disfruta de las legumbres también en pequeño formato con deliciosas tapas al gusto de todos.
Tapear con legumbres: una costumbre muy nuestra
Hay muchas dudas sobre el origen exacto de la tapa, pero lo que sí tenemos claro son las razones de su éxito. Abrir el apetito con un bocado simple y bebida es algo que gusta a todo el mundo y que se practica también en otras culturas. Pero nosotros la hemos convertido en algo único, pues tapear es compartir comidas sencillas y sabrosas en un ambiente cómodo informal. Ya sea en forma de ración, pincho o montadito, las tapas pueden calmar el hambre entre horas o ser una comida o cena completa y sana.
Aunque hoy encontramos propuestas modernas de alta cocina, las tapas que siguen triunfando son las toda la vida, con el protagonismo de los ingredientes más tradicionales. Así, en las tabernas con solera sabes que te servirán la caña, el vermú o el vino con una tapa del guiso del día, esos pucheros con legumbres que llevan cociéndose todo el día y que hacen salivar solo con cruzar la puerta.
En Andalucía, tierra de tapeo por excelencia, es fácil encontrar legumbres en el menú de tapas, como la clásica combinación de garbanzos con espinacas, o en potajes marineros con langostinos, chocos, atún o almejas. Los garbanzos secos triturados, convertidos en harina, se convierten en el rebozado de tapas como pescaíto frito, berenjenas rebozadas o las típicas tortillitas de camarones.
Los bares son de fiar cuando convierten su plato estrella en la tapa de cortesía; garbanzos con callos, arroz o verduras, lentejas con carrilleras, alubias guisadas… siempre con sus picos, regañás y rosquillas para mojar. El tapeo más reconfortante de cuchara da paso a pinchos y raciones más frescas en los meses cálidos, como los chupitos de crema de lenteja, las ensaladas de alubias con vinagreta, el empedrat catalán o esos garbanzos fritos que casi se comen como pipas.
Un menú de tapeo con legumbres
Tanto hablar de tapas seguro que te ha abierto el apetito, ¿por qué no montar tu propio menú de tapeo en casa? Ahora que se acerca el buen tiempo apetece más que nunca compartir platos sencillos pero apetecibles, sanos y divertidos, de los que puedes comerte con las manos viendo una película en el salón o al solecito en la terraza. Es además una forma estupenda de seguir con el buen hábito de comer legumbres todo el año, y para sorprender en casa le vamos a dar también un toque internacional. ¡Apunta estas ideas de tapas con legumbres!
- Hummus y más hummus. Hoy en día el hummus es un imprescindible de cualquier menú de picoteo, así que no te cortes preparando raciones generosas. Es tan versátil que podrás montar varias tapas con él, por ejemplo blinis de garbanzo, tostas o pinchos de crudités de verduras. Y puedes darle más color a la mesa con este trío de hummus de colores o probando patés vegetales con otras legumbres, como alubias y tomates secos.
- Empanadillas de aquí y de allá. Son otro clásico de barra de bar que además se pueden comer en cualquier parte. Las empanadillas, fritas o al horno, dan mucho juego para sorprender con los rellenos. Puedes presentar una selección de sabores diferentes enriqueciendo las típicas de pisto con garbanzos o las de atún con alubias, y añadir también unas exóticas samosas de lentejas al curry.
- Albóndigas y croqueta Servidas en raciones o a modo de pincho, las legumbres también reclaman su sitio en nuestro tapeo más redondo. Con unas albóndigas veggies además conquistarás a los vegetarianos de la mesa, y puedes sustituir la bechamel de las croquetas por un sabroso relleno de alubias, aptas así para intolerantes a la lactosa.
- Tortillas diferentes. Si estás harto de la eterna lucha entre los concebolla y sincebolla, acaba con el debate marcándote una tortilla original como la de alubias blancas con jamón, a la que puedes añadir otros ingredientes que te apetezcan, por ejemplo con verduras o setas.
- ¡Viva México! Si nos encanta la comida mexicana es porque se parece mucho al tapeo, al fin y al cabo se trata de comer con las manos sin normas de etiqueta y sin necesidad de mesa y mantel. Fajitas, tacos, tostadas de maíz, quesadillas… con un bote de legumbres y pocos ingredientes más tendrás el menú listo en pocos minutos.
- Cazuelitas, cucharitas y vasitos. Si tienes invitados enganchados a instagram estarán encantados ante un menú de tapas en formato mini. Unas lentejas estofadas al foie, un guisito de garbanzos con langostinos o un chupito de crema de lentejas lucirán de lo más chic en miniatura. Y si usas una vajilla desechable para eventos (hoy en día las hay muy molonas y lucen casi mejor que las clásicas) hasta te librarás del fregoteo.
Cualquier excusa es buena para montar un festín de tapas con legumbres con el que disfrutarán todos. Demuestra que hay vida más allá del jamón, el queso y las patatas fritas con recetas tan originales y sencillas como estas. ¿Aperitivo, almuerzo o cena? Elijas lo que elijas, triunfarás seguro.