La canción de cada verano: leyendas urbanas y mitos sobre la alimentación
Las leyendas urbanas y los mitos sobre alimentación resurgen año tras año con la llegada del verano… Y es que junto al calor y las vacaciones, aparecen también esas típicas conversaciones sobre alimentación, repletas de consejos bienintencionados, pero no siempre acertados, convirtiéndose casi en una canción que todos repetimos pero pocos cuestionamos.
Pero, ¿qué hay de cierto en esas afirmaciones tan frecuentes en playas y piscinas? ¿Realmente beber agua en las comidas engorda o las legumbres son territorio exclusivo del invierno? ¡Toca averiguarlo!
3 mitos sobre alimentación en verano que hay que derribar
La época estival es terreno especialmente fértil para la difusión de mitos sobre alimentación. Esto se debe a que, por un lado, es un momento del año en el que suele crecer la preocupación por cuidar la alimentación, especialmente porque se busca sentirse mejor, más ligero o mejorar la imagen en esta época de menos ropa y más tiempo al aire libre.
Por otro lado, con las altas temperaturas, aumentan también ciertas inquietudes específicas: cómo hidratarse correctamente, qué alimentos evitar o cuáles elegir para garantizar el mantenerse en forma.
No obstante, muchas de estas recomendaciones populares que circulan libremente al llegar el verano carecen de evidencia científica y, en muchas ocasiones, terminan generando más confusión que otra cosa.
Como ejemplo, estos 3 mitos tan ampliamente extendidos en verano:
1/ La fruta después de las comidas engorda más
Lo cierto es que las frutas aportan exactamente las mismas calorías y nutrientes independientemente del momento del día en que se consuman. De hecho, consumir fruta tras las comidas es una opción saludable y recomendable, ya que la vitamina C presente en muchas frutas frescas ayuda a absorber el hierro de otros alimentos; y su alto contenido en fibra y agua favorece, además, las digestiones más ligeras.
2/ Beber agua durante las comidas dificulta la digestión
Otra leyenda urbana muy frecuente afirma que beber agua durante las comidas puede contribuir al aumento de peso o alterar negativamente la digestión. Este mito probablemente deriva de la sensación momentánea de hinchazón que algunas personas experimentan al consumir grandes cantidades de líquido junto a la comida. Sin embargo, desde un punto de vista científico, el agua aporta cero calorías, por lo que es absolutamente imposible que engorde…
3/ Saltarse comidas en verano puede ser beneficioso
Este es uno de los mitos más peligrosos, sobre todo en épocas del año en las que es más frecuente el deseo de perder peso rápidamente, como sucede en verano. En primer lugar, evitar ciertas comidas puede ralentizar el metabolismo, generando un efecto contraproducente.
Comer de una forma saludable implica realizar comidas equilibradas, mantener un horario regular y optar por alimentos nutritivos que aporten saciedad y nutrientes esenciales.
¿Y qué hay de las legumbres en verano?
No es raro que al pensar en legumbres se vengan a la cabeza platos típicamente invernales, como guisos, estofados y potajes calientes y contundentes. Esta asociación suele conllevar que las legumbres vayan quedado injustamente relegadas durante los meses de más calor, momento en el que se prefieren comidas ligeras, frescas y de rápida digestión.
Pero esta creencia bastante generalizada de que las legumbres son alimentos pesados, calóricos o difíciles de digerir, no deja de ser eso: una leyenda.
- Porque la verdad es que las legumbres son alimentos ideales para todo el año gracias a su aporte nutricional, riqueza en proteínas vegetales, vitaminas, minerales y fibra. Además, en verano resultan especialmente prácticas y frescas cuando se consumen en preparaciones frías y ligeras.
- Porque son alimentos saludables que proporcionan una excelente combinación de proteínas, fibra y nutrientes esenciales con un índice calórico moderado. El mito de que engordan surge de asociarlas exclusivamente con recetas pesadas y abundantes en grasas (especialmente animales); pero consumidas en platos equilibrados, las legumbres ayudan precisamente al control del peso gracias a su efecto saciante y a su bajo índice glucémico.
- Porque gracias a su alto contenido en fibra, ayudan a mantener una digestión más sana y regular. Aplicando una cocción óptima, lejos de provocar mala digestión, la favorecen.
Maneras de disfrutar de las legumbres en verano sin caer en mitos sobre la alimentación
La mejor manera de romper con los mitos sobre las legumbres en verano es demostrar con ejemplos prácticos lo versátiles y frescas que pueden ser. No es necesario renunciar a las legumbres durante la época estival: al contrario, podemos adaptar recetas tradicionales o crear nuevas propuestas que sean refrescantes y ligeras, aprovechando así todos sus beneficios nutricionales.
Imprescindible apuntar:
Especialmente en verano, incluir legumbres en la dieta de forma equilibrada y fresca es una excelente estrategia para mantenerse saludable, hidratado y bien nutrido.