Cuando por fin decides hacer caso a tu madre aprendiendo las buenas razones que tienes para comer más legumbres, empiezas a descubrir todo un mundo nuevo. Ahora ya sabes que hay vida más allá de las lentejas con chorizo, que existen un montón de cocidos diferentes y que incluso puedes preparar deliciosos postres con ellas. Un momento, ¿crees que ya lo sabes todo? Te retamos a poner a prueba tus dotes de experto con estas nueve curiosidades sobre el fascinante mundo de las legumbres.
1. ¿Por qué se llaman “judías”?
No solo existen muchos tipos de alubias, también las conocemos por multitud de nombres: habas, frijoles, fabes, habichuelas… ¿y de dónde viene la palabra “judía”? Aunque se pensaba que era un arabismo, en realidad parece que deriva directamente de “judío”. La comunidad judía en Al-Ándalus consumía muchos vegetales porque no podían comer carne que no fuera kosher. Los árabes empezaron a llamar “judías” a las legumbres y verduras que tomaban más habitualmente, como las habas. Por tanto, de “haba judía” se quedó simplemente “judía”, y así nos ha llegado hasta hoy.
2. El club de los frikis de las legumbres
¿Es posible ser un friki de las legumbres? ¡Desde luego que sí! Y el equipo detrás de Rancho Gordo, en California, sin duda lo demuestra. Se autodenominan bean freaks con orgullo por su pasión desmedida hacia las alubias en sus más extrañas variedades. Su obsesión consiste en buscar incansablemente por cualquier pueblo perdido para recuperar variedades legendarias de legumbre que, según dicen, son puro caviar vegetal. Todo un club del gourmet que apuesta por recuperar los sabores de antes.
3. Las alubias del desierto
Hay muchas variedades de alubias en todo el mundo, incluso en España tenemos tantos tipos casi como recetas tradicionales para cocinar con ellas. Pero en México y Arizona, en Estados Unidos, hay una en particular que se ha ganado el apodo de alubia del desierto: el fríjol tépari. Fue la base de la dieta de los indios índigenas durante cientos de años, aunque ha estado a punto de desaparecer. Hoy se está recuperando como parte de su legado cultural y la comunidad científica está estudiando la increíble capacidad que tiene de crecer en pleno desierto, sin apenas agua.
4. Las legumbres eran veneradas en la Antigüedad
Sabemos que las legumbres tienen mucha historia y su cultivo se remonta a miles de años, pero no solo eran alimento. Muchos pueblos antiguos las veneraban como un auténtico tesoro, tal era el valor y la importancia que tenía en sus culturas. Por ejemplo, los egipcios incluían legumbres entre las riquezas con las que sepultaban a los faraones, y también se han encontrado alubias en tumbas aztecas. Griegos y romanos ofrecían legumbres como ofrenda a los dioses, incluso algunos romanos distinguidos recibieron nombres en honor a ellas. Fabio (faba), Cicerón (cicer, garbanzo), Lentulus (lenticula, lenteja) o Piso son algunos ejemplos.
5. La sopa de alubias del Senado
En el legendario comedor del Senado de Estados Unidos hay un plato que solo ha faltado una vez en el menú a lo largo de más de un siglo: la sopa de alubias. La leyenda cuenta que alrededor del año 1900 se sirvió una sopa de alubias que tuvo especial éxito entre los políticos. Tanto gustó que uno de los senadores solicitó que se convirtiera en plato fijo, y desde entonces ha permanecido siempre en el menú diario. Con una única excepción: el día 14 de septiembre de 1943 no se pudo preparar debido al racionamiento de la II Guerra Mundial, pero sus señorías pudieron volver a disfrutarla ya al día siguiente. Y ahí sigue desde entonces.
6. La espuma de lentejas que cambió la alta cocina
Hoy ya no nos sorprende encontrar platos como espumas y aires en los restaurantes, pero cuando El Bulli presentó su espuma de lentejas revolucionó el mundo de la alta cocina. Ferrán Adrià fue el pionero en usar las legumbres para crear sorprendentes texturas nuevas y desde entonces son muchos los chefs los que utilizan las legumbres en sus platos de autor y trampantojos. Así que no te extrañes si el bar de tu barrio se sirve un capuccino de lentejas como tapa.
7. Alubias de diseño
Las legumbres tienen una gran diversidad genética que permite desarrollar variedades con capaces de adaptarse a cualquier clima. Tanto es así que en el Centro Internacional de Agricultura Tropical (Colombia) trabajan para facilitar el cultivo de legumbres muy resistentes. El objetivo es que sean capaces de sobrevivir a situaciones muy adversas, como zonas desérticas, con temperaturas extremas o sequía. Con la amenaza del cambio climático, son la clave para el futuro de millones de personas.
8. Los cacahuetes y guisantes también son legumbres
Aunque no lo parezca, tanto los cacahuetes como los guisantes están emparentados y además pertenecen a la familia de las legumbres. Son leguminosas, pues son frutos que crecen dentro de una vaina. Lo que ocurre es que el cacahuete lo consumimos normalmente tostado o frito como snack, y por su composición nutricional es mucho más parecido a un fruto seco. Los guisantes en cambio los tratamos más como una verdura al cocinarlos frescos, aunque existen variedades de guisantes secos que se asemejan a las lentejas, muy típicos en países asiáticos.
9. La legumbre más grande del mundo tiene vainas de dos metros
Se llama Entada gigas y se la conoce también como “escalera de mono”. Es una planta trepadora que crece en selvas tropicales en alturas de hasta 500 metros, y sus vainas son realmente enormes, mucho más grandes que una persona de altura media. La legumbre de su interior tiene forma de corazón y mide unos seis u ocho centímetros de largo, pero, desafortunadamente, no son comestibles. Aunque son tan bonitas que se suelen utilizar para decorar o elaborar curiosos collares.
Ahora puedes presumir de tus conocimientos sacando las curiosidades a relucir como quien no quiere la cosa la próxima vez que invites a tus amigos a un tapeo con recetas de legumbres en casa. Y quién sabe, quizá te sean muy útiles en la próxima partida de Trivial. ¿Conoces alguna curiosidad más sobre las legumbres para compartir?