Ejercicio y Alimentación: si son variados, mejor

El ejercicio y la alimentación son los grandes pilares en los que se asienta un estilo de vida saludable y que favorecen el que, al introducirlos en nuestra rutina diaria, consigamos una mejora significativa de cara a sentirnos con más energía y, en última instancia, más plenos o felices.

En ambos casos, además, introducir variedad al plantearnos cómo afrontar tanto ejercicio como alimentación va a ser el mejor camino a seguir para que podamos obtener los mejores resultados en un estilo de vida sano y equilibrado

La importancia de un ejercicio variado

Quizá, en el binomio ejercicio y alimentación, la variedad suele asociarse más con esta última. Sin embargo, tratar de incluir diferentes rutinas de deporte o movimiento también puede aportar numerosos beneficios.

Aquí algunas de las razones por las que vale la pena tener en cuenta esta recomendación:

  • Ayuda a cambiar de estímulos: la monotonía produce aburrimiento y favorece que aumenten las probabilidades de abandono. Si el ejercicio que realizas es una caminata de 40 minutos, una alternativa fácil será ir variando los recorridos, de forma que también tu cuerpo se enfrente a retos diferentes (unos con más cuesta, otros en terreno irregular, alguno que permita más intensidad o rapidez, etc.)
  • Favorece el avance en intensidad: siempre siguiendo principios de progresión y adaptación, pero estar acostumbrado a nuevas rutinas de ejercicio hará más llevadero el que cada vez puedas afrontarlo con mayor nivel de intensidad.
  • Consigue un ejercicio más completo: si nos abrimos a diferentes tipos de ejercicio maximizaremos el número de grupos musculares que utilizamos y, por ello, que mantenemos en forma.

Alimentación variada y equilibrada

Requisito indispensable a la hora de afrontar el ejercicio físico es tener una alimentación variada y equilibrada. De hecho, la propia OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda recomienda una alimentación equilibrada para “mantener un óptimo estado de salud”; pero también para “la práctica de ejercicio físico adaptado a la condición y la edad; para garantizar un descanso reparador y el equilibrio emocional; y para disfrutar de la relación con otras personas”.

¿Qué entendemos por una alimentación variada? Aquella que contiene todos los elementos básicos. Si bien, cada uno debe adaptar su dieta en función de sus necesidades, unas recomendaciones generales sería:

  • Comer frutas, verduras, hortalizas y cereales todos los días
  • Comer legumbres como mínimo 2-3 veces por semana
  • Elegir AOVE como principal grasa de la dieta
  • Incluir lácteos para un aporte de calcio
  • Comer pescado – blanco y azul- unas 2 veces por semana
  • No abusar de las grasas, por lo que priorizar el consumo de carnes magras (unas 2 veces por semana) y limitar el consumo a ocasional de otro tipo de carnes

Y, por supuesto, todo ello combinado con una correcta hidratación, siguiendo la recomendación de beber en torno a los 2 litros diarios.

Legumbres: una buena opción para un ejercicio y alimentación variados

Las características de las legumbres las convierten en grandes aliadas para mantener una actividad deportiva variada y una dieta equilibrada, entre otras razones porque:

  • Aportan hidratos de carbono complejos, muy valiosos para mantener el nivel de azúcar durante el ejercicio, con un bajo índice glucémico.
  • Contienen una elevada cantidad de proteínas, que ayudan a formar y conservar la masa muscular; además estás proteínas vegetales aportan minerales como el magnesio, que previene daños musculares y lesiones articulares; y hierro que contribuye a la correcta oxigenación del músculo.
  • Su bajo contenido en grasas se contrapone a su alto contenido en fibra.
  • No tienen colesterol.

Recuerda que según los datos que aporta la OMS, las personas que tienden a llevar un estilo de vida más sedentario coinciden también con ser aquellas que llevan una dieta más desequilibrada… Por eso, el ejercicio y la alimentación cuanto más variados, ¡mejor!