Todas las claves para cocinar en vacaciones

Cocinar en vacaciones puede sonar a todo menos descanso… Pero lo cierto es que, aunque el verano es una época en la que multiplicamos las salidas y dejamos a un lado las exigencias del día a día, suele ser necesario invertir un mínimo de tiempo en la cocina para garantizar que mantenemos una alimentación equilibrada (¡y más económica!).

Te contamos qué necesitas para cocinar en vacaciones de forma eficiente y priorizando el descanso.

 

Claves para cocinar en vacaciones

Estas recomendaciones te pueden ayudar para que cocinar no suponga un estrés durante los días de vacaciones:

 

– Cuenta con un punto intermedio, entre las elaboraciones en la cocina y las comidas fuera: en verano y vacaciones incrementamos de forma natural las ocasiones de salir a comer a fuera, por lo que habitualmente necesitaremos cocinar menos.

 

Planifica anticipadamente en la medida de lo posible: adelantarse es la mejor receta contra el agobio, en cuanto a cocinar se refiere.

 

– Deja margen a la flexibilidad: lo anterior no está reñido con ser conscientes de que en vacaciones improvisamos planes. Una buena opción para ello es incluir en la planificación comidas aptas para congelar, de forma que si no se consumen pueden guardarse y disfrutarse en otro momento.

 

Lista de compra eficiente, fruto de esa buena planificación. Sin esta, tenderemos a comprar de forma impulsiva y a recurrir con más frecuencia a las comidas fueras.

 

Cocina por lotes aprovechando ingredientes comunes: prepara ingredientes básicos en mayor cantidad, ya que podrás utilizarlos en múltiples preparaciones. Con legumbres como el garbanzo, por ejemplo, podrás preparar diferentes opciones como ensaladas, hummus, o platos de cuchara más tradicionales y aptos para congelar

– Mantén un enfoque práctico y una actitud relajada… ¡al fin y al cabo son vacaciones!

 

Cocinar fuera de casa

 

Una cosa es cocinar en vacaciones y otra, muy distinta, es hacerlo cuando además estamos fuera de casa y de nuestro espacio habitual. Así que a lo anterior, podemos añadir algunas estrategias extra que nos ayuden a alcanzar el éxito…

 

Menús sencillos: además de la planificación, es necesaria la adaptación. Opta solo por opciones aptas en función de los utensilios y recursos con los que cuentas

 

Comidas de una sola olla: guisos, platos de legumbres o pasta… Ideales para minimizar los utensilios necesarios y el tiempo de recogida y limpieza

 

Ingredientes versátiles: como ya apuntábamos, que puedan ser utilizados en diferentes preparaciones; pero que, además, resulten eficientes y faciliten el trabajo… Por ejemplo, proteínas enlatadas como pescados y legumbres (sin problemas de caducidad y con una versatilidad increíble), verduras en conserva, encurtidos tradicionales, etc.

 

Comidas frías: apuesta segura en esta época estival porque son perfectas para días de calor y porque se pueden dejar preparadas con antelación y permiten mucha más flexibilidad de horarios. Opciones como ensaladas de legumbres o sándwiches son siempre un acierto.

 

 

Cocinar en vacaciones puede no ser lo primero que imaginemos cuando visualizamos nuestro tiempo de descanso; pero con un poco de planificación y unas buenas estrategias podemos incluso disfrutar de cocinar en un entorno diferente.  ¡Y siempre disfrutando de nuestro tiempo de descanso!