¿Conoces la harina de garbanzo? A nosotros nos encanta por muchísimas razones que te vamos a contar ahora mismo.¡Sigue leyendo!
En los últimos años se ha empezado a experimentar con multitud de harinas y derivados muy diferentes a la harina de trigo a la que estamos más acostumbrados. Hoy te hablamos de una harina poco habitual pero con muchísimas propiedades y usos: la harina de garbanzo. ¡No te lo pierdas!
Origen y usos en otros países.
Para hablar del origen de la harina de garbanzos nos tenemos que remontar a más de 10.000 años e irnos al norte de Siria o Turquía.
En Birmania la llaman “Besan”, en India es conocida como “Chana” y es un elemento muy habitual en su gastronomía.
A pesar de ser poco conocida en Occidente, en Oriente su uso está muy extendido. Es ingrediente esencial de las famosas pakoras, las deliciosas empanadas indias, de diferentes tipos de panes y del falafel turco, entre otros muchos platos típicos orientales.
Gracias a la inmigración de Oriente a Occidente se empieza a normalizar su uso en países como el nuestro. Sus propiedades y beneficios la hacen candidata perfecta para incluir en nuestra dieta de forma habitual.
Propiedades y beneficios de la harina de garbanzos.
Vamos a decir una obviedad: la harina de garbanzos tiene tantos beneficios como los propios garbanzos de los que proviene. Aquí os contábamos un poco de este maravilloso alimento: Garbanzo: la legumbre Mediterránea, pero os lo resumimos:
Es una fuente de proteínas vegetales, ideal para complementar una dieta vegetariana o vegana.
Contiene fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal.
Tiene hidratos de carbono de absorción lenta, lo que la hace saciante y ayuda a controlar el hambre y a hacer la digestión.
Tiene un alto contenido en hierro, que sumado a su bajo aporte calórico la hace un ingrediente perfecto para deportistas.
Vitaminas, muchas vitaminas. Vitamina A, vitamina B (B1 -tiamina, B2, -riboflavina, B3 -niacina, B6 , B9 – folacina), vitamina C y vitamina E. La harina de garbanzo tiene también buenas cantidades de ácidos grasos como el Omega 6.
No tiene gluten por lo que sirve como sustituta de la harina de trigo para personas alérgicas al gluten o celíacas. Si te interesa la cocina gluten free, en nuestro artículo Las legumbres, tu gran aliado contra el gluten, te ampliamos información sobre ello.
Interesante, ¿verdad? Pero sabemos qué piensas: ¿qué recetas con harina de garbanzos se pueden hacer? ¡Pues muchas más de las que crees!
Ideas y usos de la harina de garbanzos
Implementar la harina de garbanzos a nuestra cocina del día a día no es difícil ni hace falta preparar pakoras o falafel. Simplemente con sustituir algunos ingredientes de nuestra dieta habitual por ella obtendremos la misma receta con un toque diferente y todas las propiedades del garbanzo. ¡Te damos algunas ideas!
Rebozados y fritos. Si quieres unos rebozados sin gluten y que llamen la atención por su sabor y crujido, utiliza harina de garbanzo. Notarás la diferencia, ¡haz la prueba!
Masas. Gracias a su consistencia similar a la harina de trigo, puedes preparar masas de empanada y pizzas con ella, así como muchos tipos de pan sin levado.
Espesante. Si tu salsa necesita un poco más de consistencia o quieres que tu hamburguesa sea más compacta, usa esta harina para evitar el gluten y darle sabor.
Sustituto del huevo. Añadiendo un poco de limón, cerveza o agua a la harina de garbanzo se obtiene una emulsión con una textura muy similar al huevo ideal para hacer tortillas y otras recetas veganas.
Además de estas ideas para usar la harina de garbanzos, te dejamos dos recetas espectaculares: falafel de garbanzos y muffins.
Cómo preparar harina de garbanzos
¿Ya te hemos convencido? No nos extraña, ¡es que es una harina increíble y con muchas posibilidades! Te vamos a contar cómo prepararla en casa para que la tengas siempre disponible y a tu gusto. ¡Vamos allá!
Elige tus garbanzos secos preferidos. En Luengo tenemos una variedad muy amplia de garbanzos en el formato de siempre además de nuestras legumbres para sibaritas así que no podemos elegir. Cualquiera de nuestros garbanzos secos hará una harina deliciosa, ¡dinos cuál es tu favorito!
Tuesta los garbanzos. Este paso es opcional: la harina de garbanzos se puede hacer con garbanzo seco crudo o tostado, la única diferencia será el color y el sabor.
Tritura los garbanzos. Necesitarás un procesador de alimentos potente y te lo advertimos: hará mucho ruido. El mejor procedimiento es ir echando una pequeña cantidad, triturarlos bien y añadir otros pocos más hasta obtener la cantidad deseada con la textura de harina.
Especia y almacena. Especiar tu harina es opcional, pero si tienes claro el uso que le vas a dar y lo que te gusta, ¿por qué no? Ya sabes lo que decimos: en la cocina no hay que tener miedo a experimentar. Una vez tengas tu harina, guárdala reutilizando por ejemplo uno de nuestros botes de cristal con tapón de rosca y ¡ya está! Lista para usar en cualquier momento.
¿Te has animado a prepararla? ¡Cuéntanoslo en redes sociales y enséñanos tus recetas con harina de garbanzo! ¡Estamos deseando verlas!