En los próximos días comienzan las clases de los más pequeños. Es el momento de reencontrarse con antiguos compañeros y profesores, de hacer nuevos amigos, comprar el material escolar y aprender cosas nuevas. Y, aunque pueden darse situaciones un poco complicadas, al tener que limitar la libertad que suponen las vacaciones de verano, seguro que con estas ideas para afrontar la vuelta al cole, podéis conseguir que esos primeros días de clases sean una prolongación de los días estivales.
Adapta la alimentación y los horarios
Volver a la rutina de golpe puede costar un poco. Por eso, es muy buena idea ir adaptando los horarios durante los primeros días de vuelta de vacaciones: adelantar la hora de levantarse y de acostarse. De la misma forma, la alimentación hay que controlarla un poco más. Y es que en verano la pizza, los refrescos y los picoteos varios campan a sus anchas por nuestro día a día. Introducir platos de legumbres frescos y sencillos, y sobre todo que sean llamativos a los ojos de los más pequeños, es una buena forma de aportarles vitaminas, minerales y proteínas para que empiecen el curso a tope de energía.
Prepara el material escolar
Si involucras a los niños en la compra del material escolar, seguro que estarán deseando empezar el cole para estrenar esa mochila de su superhéroe favorito o esas pinturas y cuadernos que tanto le han gustado. Haced una lista con las cosas que necesitan y las que le gustaría tener y luego id de compras. Después de una tarde así, podéis acabar por todo lo alto dippeando un hummus de garbanzos para cenar en casa.
¿Alguien dijo Museo?
Aún hay tiempo libre y los días son largos para compartir con tus hijos alguna actividad. Ir a un museo puede ser una idea estupenda y didáctica. Cada vez hay más museos que cuentan con recorridos y actividades diseñadas para niños. El Museo Oceanográfico, en Valencia, el Museo de la Evolución Humana en Burgos o el Museo de Ciencias Naturales en Madrid son estupendos ejemplos de espacios educativos donde divertirse con los peques.
Además, podéis completar el día con un picnic en familia. Seguro que alrededor del museo, hay un parque donde poder parar a disfrutar de un picoteo diferente al aire libre. La tortilla de alubias blancas y jamón es ideal para este plan porque no te costará nada prepararla, a los niños les encanta y se puede llevar a cualquier sitio.
La cocina está… para jugar
Plantea la cocina como uno de sus campos de juego y aprendizaje. No sólo te ayudarán si no que también se sentirán importantes y valorados. Si quieres transmitir a tus hijos pautas educativas de alimentación saludable la mejor forma es hacerlo con las manos en la masa.
¿Por qué no organizas una cena divertida entre semana y la preparáis juntos? Dependiendo de su edad, puedes proponerles recetas sencillas, como unos tacos de guacamole, lentejas y queso feta, que no requieran de mucha preparación, puedan tomarse en frío y que les resulten atractivas a la hora de comer. Si ellos han formado parte del proceso, estarán encantados de dejar los platos sin un solo resto y la semana de vuelta al cole se les hará más llevadera.
Como ves, la vuelta al cole no tiene que ser una tragedia griega y si te lo organizas bien pueden ser unos días estupendos para disfrutar con tus hijos y enseñarles que volver a la rutina también tiene sus ventajas. 😉