Nuevo curso, nuevo reto: nuestra aportación para frenar el cambio climático
La asignatura pendiente que todos deberemos afrontar este curso que se inicia ahora en septiembre está clara: el cambio climático.
Este verano hemos sido protagonistas de fenómenos climáticos extremos como las inundaciones en China o Alemania; o, mucho más cerca, los incendios de sexta generación que han asolado zonas de nuestro país en las últimas semanas… Estas manifestaciones climáticas han sido consideradas como “una alerta roja para la humanidad” en el último (y más completo) informe publicado por la ONU hasta la fecha.
Conocer las causas que afectan directamente a este cambio climático es fundamental para abordarlo entre todos: estamos a tiempo de cambiar las cosas para superar esta asignatura pendiente ¡con nota de sobresaliente!
¿Cuáles son las causas del cambio climático?
La combinación de una serie de factores ha sido la detonante de este cambio. El efecto invernadero, que es el que permite a la atmósfera de la Tierra salvaguardar las condiciones necesarias para albergar vida, se ha visto afectado principalmente por el aumento exponencial de la población humana y los efectos que este ha tenido en cuanto a la destrucción de ecosistemas terrestres y marinos y la emisión de gases de efecto invernadero.
Si bien es cierto que este calentamiento ya existió en otras ocasiones antes, pasó de ser un fenómeno ocurrido de forma natural y que necesitó de millones de años para completarse, a ser producido directamente por la acción del hombre – y de forma acelerada- tras la transformación que supuso la Revolución Industrial.
¿Qué consecuencias sufriremos con el cambio climático?
Como comentábamos, una de las consecuencias más visibles que estamos ya experimentando son los fenómenos climatológicos extremos que cada vez se vuelven más imprevisibles; además de darse con más frecuencia de forma simultánea en diferentes regiones del mundo.
Pero también hay que tener en cuenta otros efectos que nos afectan igualmente como son:
-El derretimiento de los polos y aumento del nivel del mar
-La acidificación de los océanos
-La desertificación
-La extinción de especies
-La aparición de refugiados climáticos…
Adaptarnos al entorno como solución
En busca de poner freno al cambio climático todos tenemos algo que aportar: es un reto que debemos y podemos afrontar unidos.
Revisar nuestros patrones de consumo y apostar por la producción de alimentos que contribuyan a revertir ese efecto invernadero va a ser clave para contribuir a la solución climática. En este sentido, cultivos como el de las legumbres presentan ventajas destacables como:
-contribuir al ahorro efectivo del agua y, por lo tanto, beneficiar al control de la desertificación
-permitir un cultivo flexible y variado, dependiendo del lugar de producción y sus características
–limitar los gases de efecto invernadero, como el CO2 durante su producción
-fomentar un consumo más equilibrado, gracias a su aportación nutricional, fácil accesibilidad y conservación
Apostar por un alimento como las legumbres puede ser tu gran aportación de cara a contribuir a poner freno al cambio climático; porque en un pequeño gesto de cada uno de nosotros se puede esconder una contribución global sin precedentes que nos lleve al éxito para superar este cambio climático.