Si tienes en mente pasar lo que queda de verano en la playa, es posible que te haya venido a la cabeza la imagen mental de ti mismo tumbado sobre la arena, dándote chapuzones recurrentes y tostándote al sol, vuelta y vuelta. Como opción no está mal, pero por tu salud mental y la de tu epidermis, queremos proponerte algunos planes playeros con los que sacar el máximo partido al bañador de moda, a la tabla de surf que decora la esquina de tu cuarto, y a los tápers cuquis que compraste en las rebajas. Si juntas todo eso y añades unas cuantas recetas take away, te garantizamos que no volverás a ver las vacaciones en la playa con los mismos ojos.
Fin de semana estilo surfer
Si crees que los auténticos pioneros en el estilo de vida libre y aventurero son los surferos —con el permiso de sus abuelos, los hippies en los años 60— quizás puedas emularlos y pasar todo un fin de semana playero surfer style. Este plan contempla tanto la práctica del surf, con su tabla y todo, como cualquiera de sus variantes. Y si no tienes ni idea pero te atrae el plan, existen un montón de escuelas que imparten cursos en los que aprenderás, te divertirás y conocerás gente. Lo que debe orientar el espíritu de esta aventura es el hecho de vivir junto al mar un par de días. Una furgoneta o caravana, o en su defecto una tienda de campaña o bungalow en un camping serán tu residencia provisional. Para comer, elige platos rápidos de preparar y nutritivos, para reponer fuerzas, como este salteado de garbanzos con pulpo al curry que te dará energía para acabar con las olas del mar.
Quedada con amigos para ver el atardecer
Si lo quieres petar muy fuerte en Instagram y pasar una velada inolvidable con tus amigos, prepara la cámara del móvil y tira de agenda. Puedes llamar a un pequeño grupo de colegas para despedir al astro rey en la playa. Si el entorno ayuda un poco, coleccionarás muchos más likes que con las fotos de tu gato, aunque también molen. Lo ideal es quedar a media tarde, con algo ligero de picar o un take away pensado específicamente para servirte de merienda-cena. ¿Qué tal unos tacos con guacamole, lentejas y queso feta? Son perfectos para el plan. Con bebidas frías, algo de música y charla puedes disfrutar de este rato agradable hasta que el día dé sus últimos suspiros. Cuando el sol comience a desaparecer bajo el horizonte sólo tienes que sentarte en la arena y disfrutar el espectáculo. Y puedes sacar fotos, sí. Pero también meditar, pedir un deseo para el día siguiente o sencillamente… paladear cada segundo.
Olimpiadas en la playa
Si pasas las vacaciones en familia o con amigos y hay varios niños en el grupo, este plan es una opción perfecta para practicar algo de deporte y divertiros todos juntos. La playa se presta a un montón de actividades con las que puedes diseñar un itinerario deportivo, una especie de olimpiadas que incluyan fútbol playa, voley, tenis, natación… hay mucho donde elegir. No olvides hidratar a los más peques bien durante todo el día, ponerles protección solar adecuada para su edad en los plazos apropiados y hacer que coman adecuadamente, seduciéndolos con recetas que sean frescas, nutritivas y atractivas entre tanta actividad. Una tortilla de alubias blancas y jamón puede ser una buena idea para llevar a la playa y reponer fuerzas.
Velada romántica en pareja
Playa, arena, mar, luna, estrellas… típica postal romántica veraniega, pero seguro que tú puedes hacerla más especial aun preparando una velada inolvidable para tu pareja. Y es que hay clásicos que no fallan. Unas velitas o unas antorchas para iluminar, una playlist molona en tu smartphone, una cesta picnic con una botella de vino, un par de copas y unas pitas de lentejas. Noche inolvidable.
La playa puede resultar un escenario magnífico para tu verano. Se trata de escapar de las ideas preconcebidas y de lo que hace todo el mundo. La comida para llevar puede ser protagonista de todos tus días de playa y la legumbre, uno de los ingredientes más socorridos y suculentos, siempre presente en ellos.