Empanada gallega con lentejas Luengo

Nos encanta versionar recetas clásicas de nuestra gastronomía nacional, así que hoy nos lanzamos con una versión vegetariana de la famosísima empanada gallega, hecha con lentejas Luengo y una deliciosa masa casera.

La receta tradicional suele ir rellena de pescados, mariscos o carne y se utiliza manteca de cerdo en su elaboración. La versión que os traemos hoy solo lleva aceite de oliva, por lo que es algo más ligera y saludable. Además de un relleno con un buen sofrito, lentejas Luengo, aceitunas, huevo duro y tomate. Ingredientes de cada día para un plato especial, que está delicioso tanto frío como caliente, en una cena con amigos o para llevarse de excursión.

Como siempre, puedes variar la receta a tu elección. La empanada queda genial también con soja texturizada Luengo y con otras verduras como puerro, berenjena o acelgas. Si no tienes tiempo de elaborar tu propia masa, también puedes buscar una ya preparada en el supermercado, pero que nada te impida probar esta receta que enamorará a paladares de todas las edades.

Receta de Empanada gallega con lentejas Luengo

  • 45 min
  • Dificultad media
  • 6 comensales

Ingredientes

Para el relleno:

300 g Lenteja Cocida Luengo

1 cebolla

1 pimiento

1 puñado de aceitunas sin hues

2 huevos

1 taza de salsa de tomate

Aceite y sal

-

Para la masa:

150 ml de aceite de oliva

15 g de levadura de panadería

200 ml de agua tibia

600 g de harina de fuerza

Una pizca de sal

1 huevo para pintar

Elaboración

1
En una sartén, sofreímos la cebolla y el pimiento. A continuación, agregamos las lentejas Luengo escurridas, los huevos duros y las aceitunas picadas. Por último, la salsa de tomate. Rectificamos de sal y dejamos cocinar unos 10 minutos. Dejamos enfriar y reservamos.
2
Para preparar la masa disolvemos la levadura en el agua tibia. Creamos una forma de volcán con la harina y vertemos el agua en el centro. Mezclamos con las manos buscando una textura de migas.
3
Incorporamos el aceite, una pizca de sal y seguimos amasando sobre la encimera con un poco de harina en la superficie. Habrá que amasar durante 10 o 15 minutos hasta que consigamos elasticidad y una textura homogénea. Después dejaremos reposar la masa cubierta en un bol durante 1 hora.
4
Transcurrido el tiempo de reposo, la masa habrá doblado su tamaño. La dividiremos en tres: dos partes más grandes para crear la base y la tapa y una pequeña para las decoraciones. Con la ayuda de un rodillo extenderemos la masa en dos círculos de unos 35 cm y cortaremos la otra parte en tiras para decorar.
5
Con el relleno frío, cubriremos la base de masa con una capa uniforme, cerraremos con la tapa y pellizcaremos los bordes para sellarla.
6
Haremos un agujero en el centro y cubriremos con unas tiras en forma de cuadrícula para decorar. Por último, pintaremos con huevo batido para un acabado dorado y brillante.
7
Hornearemos a 180o de 30 a 45 minutos, hasta que la masa esté bien dorada.