El pastel de cabracho es una especie de budín de pescado muy popular en tierras asturianas y un clásico de la gastronomía española que no suele faltar en las comidas navideñas y en otros eventos familiares, sobre todo en el norte de España.
Para todos aquellos que opten por una dieta vegana, proponemos esta variación vegetal del tradicional pastel de cabracho, elaborada a base de garbanzos, tomates y algas marinas. Una versión intensa y llena de beneficios para la salud.
Aunque no forman parte de la gastronomía más tradicional, las algas han ganado cada vez más terreno en nuestra cocina y su sabor casa a la perfección con elementos e ingredientes de toda la vida, dando lugar a nuevas e interesantes combinaciones.
En esta receta emplearemos alga kombu, un vegetal marino, rico en agua y fibra y con un bajo contenido calórico; junto con alga nori, conocida sobre todo por ser el alga que se utiliza para elaborar el sushi en forma de láminas.
Ambas son fuente de minerales, sobre todo yodo, potasio, hierro y calcio de origen vegetal, y entre sus nutrientes destacan proteínas, lo que las hace especialmente útiles en dietas veganas y un buen recurso para incrementar la calidad nutricional de la dieta.
Todas estas cualidades, unidas a las propiedades de las legumbres, harán de este pastel un plato sano y equilibrado, apto para todo tipo de dietas. La consistencia y la textura final la conseguiremos utilizando garbanzos cocidos (pueden ser los sobrantes del cocido para darle aún más sabor).
Receta de Falso pastel de cabracho con garbanzos
- 120 min
- Dificultad baja
- 6 comensales
Ingredientes
400 g de garbanzos cocidos Luengo (sobra de un cocido)
7 g alga kombu
1 c/c de copos de alga nori
2 tomates maduros
3 dientes de ajo
50 ml de aceite de oliva
100 ml de caldo de verduras
1 c/c de hierbas provenzales
2 c/s de salsa de soja
1,5 g de agar
Sal
Para la mayonesa:
12-15 almendras
1 c/s de semillas de lino
1 diente de ajo pequeño
Aceite de oliva suave
Zumo de ½ limón