Queso vegano de garbanzos

¿Te apetece probar un queso elaborado solo con ingredientes vegetales?

Si te gusta descubrir sabores y nuevas propuestas de recetas, seguro que nuestro queso vegano de garbanzos te sorprende.

Actualmente, existen múltiples opciones de quesos vegetales en el mercado, pero suelen ser alimentos muy procesados y poco valor nutricional, o muy caros por la dificultad de su preparación.

Pero, ¿sabías que puedes preparar tu propio queso vegetal en casa y con ingredientes asequibles y saludables? No pretendemos que compita en sabor con un queso tradicional pero sí es una opción riquísima y fácil para servir como aperitivo o en tus desayunos.

Esta es una de esas recetas que requieren confianza en uno mismo, porque hay un momento en que es posible que pienses que estás haciendo algo mal. Pero, en cuanto lo dejas reposar en la nevera, ocurre la magia. La mezcla cuaja y se solidifica consiguiendo una textura de queso fresco perfecta, sin necesidad de gelatina u otro espesante. La base, como no, es de garbanzo, pero puedes jugar con el resto de condimentos para darle un toque a tu gusto.

Receta de Queso vegano de garbanzos

  • 40 min
  • Dificultad media
  • 4 comensales

Ingredientes

1 taza de garbanzo seco Luengo remojado 12h

2 tazas de agua

1/4 de cebolla

1 diente de ajo

1 cda levadura nutricional

1 cdita de pimentón

Zumo de 1/2 limón

2 cdas de aceite de oliva

1 pizca de sal

Elaboración

1
Remojamos los garbanzos el día anterior cubriéndolos con agua.
2
Durante este tiempo aumentarán de tamaño, nos quedaremos con una taza de estos, el resto podemos cocinarlos de la forma habitual para otras recetas.
3
En un procesador mezclamos los garbanzos remojados, el agua y el resto de ingredientes. Trituramos muy bien hasta que no queden grumos.
4
Vertemos la mezcla en un cazo y cocinamos a fuego bajo sin dejar de remover hasta que espese y empiece a burbujear. Nos llevará unos 5 o 6 minutos.
5
Engrasamos un bol o recipiente con un poco de aceite y vertemos la mezcla. Cubrimos con film de cocina y reservamos en la nevera.
6
Pasadas 2 horas habrá solidificado y está listo para desmoldar, aunque si lo hacemos de un día para otro, quedará mucho mejor.
7
Desmoldamos sobre un plato y estará listo para cortar en porciones y servir con tostadas, fruta de temporada o tu acompañamiento favorito.