En estas fechas invernales, cuando el año llega a su fin, siempre es reconfortante llevarse a la boca algún que otro capricho. Irremediablemente nos viene a la cabeza y a las papilas gustativas el sabor dulce que nos recuerda a nuestra infancia, a un tiempo donde todo era mucho más sencillo y no vivíamos estresados corriendo de un lado para otro.
El plato que hoy os sugerimos es un bocado dulce, pero con la particularidad de añadirle sabores y texturas que recuerdan a Oriente. Una de las claves de este delicioso postre son los dátiles. Los dátiles son uno de los frutos más difíciles de cultivar, pero también de los más versátiles. Tienen una increíble variedad de propiedades y nutrientes, lo que les hace, además, especialmente saludables para casi cualquier tipo de dieta.
Uno de los elementos que hacen especial a esta elaboración, en el plano gustativo y en el visual, son las semillas de sésamo que las recubre. Las semillas de sésamo provienen de una planta originaria de África e India, aunque en la actualidad se cultivan diferentes variedades alrededor de todo el mundo, sobre todo en América Latina.
Se trata de un alimento muy versátil, ya que se realizan elaboraciones múltiples con dicha planta: uno de los más extendidas es el aceite de sésamo, muy utilizado en la cocina oriental. Otro manera de consumirlo es en forma de semilla, utilizado en repostería y en panadería (como el típico pan de hamburguesa) y que cada vez se está extendiendo más su uso gracias a sus buenas propiedades.
Receta de Trufas Chai de lentejas
- 15 min
- Dificultad baja
- 4 comensales
Ingredientes
100 g de lenteja ecológica Luengo
200 g de dátiles
50 g de avena
10 g de cacao
1c/c de canela
1c/c de jengibre
Sésamo