Soja texturizada: qué es, beneficios y usos en la cocina.

Te contamos todo lo que necesitas saber sobre la soja texturizada, un alimento versátil, sano y completo que va a revolucionar todas tus recetas.

Seguro que conoces la soja, una legumbre de origen asiático con gran relevancia en dietas vegetarianas y veganas por su increíble aporte proteínico. Hay muchos productos derivados de la soja con los que ya estamos familiarizados: el tofu, el seitan, el tempeh… pero, ¿conoces la soja texturizada?

Qué es la soja texturizada

La soja texturizada se obtiene mediante la extracción del aceite de las habas de soja. Tras este proceso, mediante el cual se consigue aceite de soja, se obtiene además un producto sólido: la harina de soja.

La harina de soja se somete a otro proceso conocido como extrusión que consiste en altas temperaturas, presión, texturización y deshidratación, que da como resultado un producto de textura tipo copos o migas.

La soja texturizada es un producto estable sin conservantes ni colorantes que mantiene todas sus propiedades nutricionales, ¡que no son pocas!

Propiedades de la soja

La soja es un alimento rico en proteína vegetal, ideal para complementar dietas veganas y vegetarianas o simplemente para reducir el consumo de carne. Este alto contenido en proteína proporciona energía a nivel físico y mental sin aportar prácticamente grasas saturadas, lo que hace que sea además un alimento muy saludable a nivel cardiovascular.

Es baja en hidratos y con un gran contenido en fibra: nada menos que 15 gramos por cada 100. Esto beneficia enormemente el tránsito intestinal y evita el estreñimiento, favoreciendo así la asimilación de otros alimentos. 

Y es que en los países asiáticos de la que es originaria lo tienen claro: la soja es una superlegumbre que complementa cualquier dieta. La cocina china o japonesa integra muchas recetas con ella, pero ¿y nosotros? ¿cómo podemos cocinar soja texturizada? 

Cómo cocinar soja texturizada

Os vamos a dar unos consejos para sacar el mayor partido a la soja texturizada, pero recordad: el límite es vuestra imaginación. Experimentad, atreveos y descubrid todas las posibilidades de este producto, ¡son casi infinitas! A nosotros nos encanta tenerlo, siempre nos arregla un imprevisto en un pispás de forma sana, original y rápida. No en vano nos gusta llamar a las legumbres “La Nueva Pasta” por lo versátiles que son… y la soja no es ninguna excepción. ¡Vamos allá con esos consejos!

  • Hidrátala: Si vas a utilizarla en un guiso, reserva un poco del caldo de ese guiso para hidratarla y que adquiera todo el sabor. Si vas a saltearla, hidrátala con agua unos 15 minutos antes de cocinar.
  • Escúrrela: Una vez tenga la textura deseada, cuela la soja. ¡No la aplastes contra el colador! Deja que mantenga un poco del agua que ha absorbido.
  • Sazónala sin miedo: La soja texturizada tiene un sabor suave que no eclipsará al resto de ingredientes con los que la uses, ¡es el complemento perfecto!

Ahora que ya tienes tu soja lista para usar, ¿se te ocurre cómo usarla? Tenemos un montón de ideas de recetas con soja texturizada: 

Si quieres sorprender a tus comensales, te dejamos esta receta de tacos con soja que gustará a todo el mundo. Con unas placas de pasta y sofriendo con tomate, cebolla y calabacín, puedes tener una lasaña hecha en un momento. ¿Plan con amigos? ¡Nada más delicioso que unas hamburguesas! Y para triunfar con los niños, unas divertidas albóndigas o una salsa boloñesa para acompañar un plato de pasta. ¡Y esto es solo el principio! 

¿A qué esperas para descubrir una de las formas más fáciles de comer soja? ¡No te arrepentirás!