Tomates verdes fritos con harina de garbanzo

Uno de los mayores placeres del verano es, sin duda, leer un buen libro en la playa o la piscina disfrutando del buen tiempo. Los libros nos ayudan a entender mejor el mundo que nos rodea. La cocina ha estado siempre muy presente en la literatura.

Nuestra receta da nombre a una famosa novela que después se adaptó también al cine. ‘Tomates verdes fritos’, escrita por Fannie Flagg en 1987, trata sobre la amistad y la superación personal  a través de varios personajes femeninos, a la vez que retrata con fuerza y emoción la cultura sureña estadounidense.

Esta receta, el plato estrella de un café que regentan dos de las protagonistas, aprovechaba los tomates tardíos o que estaban duros antes del fin de su temporada, aquellos que son algo más ácidos y firmes que el resto. Si tienes una mata a mano, recógelos antes de que empiecen a amarillear. En caso de que vayas a comprarlos a una frutería,  intenta elegir los menos maduros.

El rebozado original se hacía con “buttermilk” y harina de maíz pero os proponemos una versión que se adapta mejor a los ingredientes de nuestras despensas. Utilizaremos una mezcla de yogur rebajado con leche y harina de garbanzo. Elaborar tu propia harina de garbanzo es más fácil de lo que piensas. Esta harina resulta perfecta como opción sin gluten y funciona muy bien para todo tipo de rebozados crujientes.

Receta de Tomates verdes fritos con harina de garbanzo

  • 30 min
  • Dificultad media
  • 4 comensales

Ingredientes

200 g de Garbanzos secos Luengo

3 tomates verdes o poco maduros

Harina de trigo

125 g leche

125 g yogur

Pimentón dulce

Pimienta

Aceite suave para freír

Para el pico de gallo:

1 tomate

1 cebolla morada

Maíz dulce

Cilantro

Lima

Elaboración

1
Trituramos los garbanzos secos Luengo en el procesador hasta obtener harina fina. Después, la pasamos por un colador para desechar los trozos que hayan quedado.
2
Preparamos la mezcla de yogur y leche a partes iguales. Por otro lado, añadimos el pimentón, un poco de pimienta y sal a la harina de garbanzo y mezclamos bien.
3
Cortamos los tomates a rodajas y los empanamos. Primero los pasamos por harina de trigo, después por la mezcla de yogur y por último por la harina de garbanzo.
4
A continuación, freímos los tomates en abundante aceite caliente hasta que están dorados y los reservamos en papel absorbente.
5
Servimos con una sencilla ensalada estilo pico de gallo, con tomate y cebolla pica-da, maíz dulce, cilantro y un chorrito de lima.